La compasión es un sentir que yo creía tener muy claro. Tal vez no era capaz de definirla, pero sí creía que sabía lo que era... No lo sabía. No la entendía bien. Y aún no tengo tan claro si he llegado a tener este sentimiento tan noble...
"La compasión es una cualidad positiva. Quien la posee, reconoce inteligentemente el pesar de una persona, al poseer esta cualidad, el individuo trata de encontrar la causa de ese pesar, encontrando así algún remedio que ayude a la otra persona. De lo contrario, unirte a ese pesar, te ata al desasosiego que experimenta la otra persona, resultando ahora que son dos las personas que sufren y nada se ha remediado."
Extraído del libro Metafísica. De Platón a Conny Méndez.
Cuando leí esta definición me di cuenta que habitualmente, por no decir siempre caí en el error de hacer mío el pesar del otro, tomando como propia una carga ajena, que en conjunto con mis propios conflictos me hicieron sentirme sobrecargada, en más de una oportunidad, hasta que llegué al punto de sentir que mi energía se estaba acabando... Fue un momento muy importante de mi vida, cuando vi que eso me estaba pasando. Antes de eso no podía entender porqué siempre estaba cansada a pesar de que no hiciera nada... pero en realidad sí estaba haciendo algo: llevaba mucha carga en mi corazón.
Ahora que miro hacia atrás, lo que sentía era una mezcla tal vez entre compasión y lástima, entre otras cosas. Increíblemente, hasta no leer lo que era la definición, tenía la idea que esos dos eran términos muy parecidos, prácticamente lo mismo. Incluso ahora, lo busco en internet y me salen como sinónimos!!
La diferencia está, para mí, ahora, en que la compasión en más un sentimiento parecido al amor, es un sentimiento "positivo", porque cuando uno se compadece por un otro hay una intención detrás que es que esa persona se libere de su carga para que se sienta en paz, mientras que la lástima es un sentimiento más cercano a la tristeza, pues uno siente pena por la otra persona, y no le ve oportunidad de salir de donde está, no hay una intención de ayuda... Es más, al sentir lástima por alguien, lo que hacemos es atraer más bajas vibraciones hacia él, que lo hunden más.
Mi reflexión sobre esto (y que ya llevo un buen tiempo dándole vueltas, haciéndome consciente) es que tenemos que ser compasivos y no sólo con el resto, sino con nosotros mismos también. Cuando sintamos una carga que nos cueste llevar pidamos al hermoso Universo que nos ilumine y nos llene de amor, que nos libere para sentirnos en paz. Si lo pedimos, estoy segura que no hay forma de que se nos niegue.
Sintamos compasión por el mundo, por nuestro planeta, por la vida, por las personas que queremos y por las que no tanto... por nosotros. No lástima.