viernes, 19 de agosto de 2011

Cambio

   Cambio cada día...

   Aunque siento que soy más yo y que la máscara se desarma, no puedo decir quién o qué soy... Menos conozco mi destino... no me importa conocerlo ya, no con anticipación. El camino que siga me llevará a donde tenga que ir.

   Cambio a cada momento...

    Mis reflejos son distintos. Veo cosas en "los espejos" con mayor aceptación. Alegría. Tranquilidad. Todo es como debe ser.

   Toi contenta =)

jueves, 18 de agosto de 2011

"No eres tú, soy yo"

   Había propuesto esta frase para comentar, pero no resultó muy bien... Así que, aquí va mi reflexión.


"No eres tú, soy yo"


   Al menos de donde yo vengo (mi vida en un contexto generalizado) esta frase es muy conocida, pero más que nada como una forma de terminar una relación de un modo eficiente, sin herir a la otra persona involucrada.


   Sin embargo, siempre se trata de "yo", antes que del "tú". O al menos así debería ser. Pues es lo más sano en todo sentido actuar desde lo que nos mueve a cada uno. Aunque a priori se pueda ver como egoísmo, si hay algo que he aprendido en poco tiempo es que hacerse cargo de lo que uno siente, no es egoísmo. Es lo que nos debemos a cada uno, propiamente.


   Lo importante sí es estar claro en lo que "yo" quiero... Aprender a escucharse, a observarse. Porque también es cierto que muchas veces ni nosotros mismos conocemos nuestros deseos, anhelos más profundos... O nos hacemos los lesos... A veces es más fácil, es verdad. Pero, de nuevo... CONCIENCIA!


   Aunque duele a veces abrir los ojos, a medida que más los abrimos, nos vamos dando cuenta que no es tan terrible ver, ni tampoco actuar de acuerdo a lo que vemos. A lo que sentimos. Sin juzgar. Sólo amor. Amor para todos y para uno mismo.

domingo, 14 de agosto de 2011

Calma

   Hace unos años me llegó este mensaje... Misteriosamente hoy, lo volví a ver. Apareció como un papel sin mayor importancia, que no despertaba gran interés. Ay cómo lo necesitaba en ese momento!

   Si te encuentras al punto de explotar, mentalmente silencia unos instantes para pensar.
   Si el motivo es la molestia en el propio cuerpo, la intranquilidad trae lo peor.
   Si la razón es la enfermedad en la persona estimada, tu desajuste es factor agravante.
   Si has sufrido perjuicios materiales, la reclamación es una bomba retrasada, lanzando hecho nuevo.
   Si perdiste algún querer, la queja te tornará una persona menos simpática junto a otros amigos.
   Si dejaste alguna oportunidad valerosa para atrás, la inquietud es desperdicio de tiempo.
   Si contrariedades aparecen, el acto de irritarse te alejará el concurso espontáneo.
   Si cometiste un error, el desespero es puerta abierta a faltas mayores.
   Si no conseguiste lo que deseabas, la impaciencia hará más larga hacia el objetivo a alcanzar.
   Sea cual sea la dificultad, conserva la calma, trabajando, porque, en todo problema, la serenidad es el techo del alma, pidiendo el servicio por solución.

André Luiz