Varias veces me dijeron "tan seria", "tan grave", "tan amargada"... y la verdad es que sí lo era. Todavía me queda algo de todo eso, no lo puedo negar...
Últimamente unos de los mensajes más claros y literales que me han dado es "relájense, no se tomen la vida tan en serio"... ¿quéeee?! Jajajjaja Sí!! Hay que relajarse... todas son experiencias que nos enriquecen. Tal vez a veces (o muchas veces) nos cueste darnos cuenta en el momento o rápidamente, pero cuando estemos listos nuestra conciencia se expandirá y luego lo haremos carne =)
No podía faltar el comentario de una película de Disney... Hoy estuve viendo Peter Pan, el niño que no quiere crecer. Y en realidad me he preguntado en más de oportunidad, ¿para qué hay que crecer? Si es taaannn fome... Se acaban los cuentos, los juegos, la inocencia que nos hace deslumbrarnos con todo lo que vemos, porque todo es nuevo y hermoso, interesante... hay tantas preocupaciones y obligaciones, pero poco tiempo para disfrutar. La risa se hace extraña... Tomándolo así, estoy de acuerdo con Peter Pan.
"Somos el Espíritu viviendo una experiencia humana y no humanos viviendo una experiencia divina."
No somos el cuerpo ni la personalidad que habita en él... Somos el actor que interpreta un personaje.
Es más, lo he estado visualizando como un videojuego... Nuestra alma tiene el control para mover el personaje, el cuerpo humano. Antes de empezar a jugar elegimos las características del jugador y el escenario; también sabemos cuáles serán los obstáculos y cuáles serán los premios que vamos a ganar al superar cada obstáculo, los poderes que vamos a ir adquiriendo... todo. Lo diseñamos todo. Y empieza el juego...
Ahora sólo tenemos que recordar que somos quien maneja el control, que esto es un juego... tenemos que disfrutarlo, pasarlo bien, relajarnos, reirnos de todo. Y no nos olvidemos de los poderes... mientras más obtáculos superemos, más poderosos tendremos y más posibilidades de hacer lo que se nos antoje tendremos... Me entusiasma mucho la idea!!!
yo diría que cuando uno crece no pierde esas caraceterísticas de niño, sino que las vive con plena conciencia (asumiendo que uno es un adulto sano.........)
ResponderEliminarComo adulto con un niño interior sano, se mantiene esa alegría, ese asombro, ese goce.....