El otro día surgió una conversación casual con los amigos (varones) con los que me junto diariamente. El tema, fugaz, que probablemente ni se sintió como tema, sino como un simple comentario fue sobre las primeras citas y en qué momento se daba el primer beso... Parece que suena un poco cursi, pero el tema salió. Por una parte había cierta decepción por que los primeros besos no eran fáciles de obtener, mientras que por otro el comentario fue algo como "pero bueno, es más probable que se de una relación más estable con una mujer que no de un beso a la primera..." No me di ni cuenta cuando ya me estaba expresando a favor de este comentario. Y al darme cuenta, me sorprendí.
Sé porqué lo hice... era lo que yo pensaba hasta hace no muy poco y sé que aún persiste en la conciencia colectiva este pensamiento. En realidad, nada tiene que ver una cosa con la otra. Son sólo prejuicios, como en todo, presentes en lo que hacemos y en lo que pensamos. Es difícil apartarse de tanto pensamiento vicioso cuando se he vivido toda la vida sumergida en una sociedad que te enseña a ser así.
Sin embargo mi comentario en esta oportunidad no va dirigida en particular a los prejuicios.
Hace un tiempo se publicó una encuesta que revelaba "la verdad" del "macho chileno" (ver aquí):
“Se ve, especialmente en el caso de Chile, un hombre que está bastante más abierto y disfrutando la participación de la mujer en la crianza y la administración del hogar, y en general está bastante contento con los cambios. Ellos dicen ‘nos damos cuenta que ha habido cambios, tanto en las mujeres como en nosotros, y estamos contentos porque nos permite estar un poco más relajados, compartir la responsabilidad en la crianza de los hijos y hacer otras cosas que antes no hacíamos’
Debo decir que en mi experiencia de relaciones debo haberme topado justo con los que no dieron esa opinión, pero más allá de eso, uniendo ambas situaciones (conversación y encuesta), ¿qué tan aceptado y/o integrado está el cambio que está viviendo el rol de la mujer (y del hombre también pero eso tampoco es mi punto aquí)?
También he escuchado comentarios como "las mujeres deben empoderarse de su vida y hacer lo que quieren". ¿Está la sociedad preparada para aceptar todo lo que las mujeres queremos y que vivamos y actuemos en función de eso? Partiendo por las propias mujeres... El cambio de mentalidad y aceptación de nosotras mismas no ha sido fácil y aún sigue no siéndolo. Los prejuicios persisten.
No voy a culpar a nadie esta vez. No es una cuestión neta de géneros, más bien de sociedad. De nuestra historia como humanidad. De la falta de aceptación del ser completo tal y como es.
A las mujeres que leen esto: vivamos la vida como sentimos que queremos vivirla y no como pensamos que tenemos que hacerlo.
A los hombres que leen esto: sean buenos compañeos. Llegar a un equilibrio de géneros beneficiará a la sociedad en su conjunto. Muchas de las responsabilidades (en muchos sentidos) que sienten que recaen sobre ustedes no tienen que ser sólo de ustedes.
A todos: hombres y mujeres somos distintos finalmente. Ninguno es superior al otro, sino complementarios. No necesitamos igualdad, sino equidad: algo justo para cada uno en la medida de las capacidades/necesidades de cada uno. No todos somos iguales, aunque nuestro origen sean el mismo.