jueves, 8 de septiembre de 2011

Cuando callamos también decimos algo

   

   Una de las cosas que más escucho que nos critican a las mujeres es que esperamos que "ellos" nos lean la mente y adivinen lo que estamos pensando. Bueno, es bastante cierto que eso ocurre, sin embargo no es algo que pueda acreditarse sólo al género femenino... Los hombres también callan.. y mucho. De todos modos, no es mi intención criticar a nadie, ni a un bando ni al otro... Sólo quiero dejar en claro antes de continuar que el callar es más una característica general de la humanidad que algo de un género en particular.

   Más de alguno debe haber escuchado más de alguna vez que no sólo las palabras comunican algo, más bien la comunicación efectiva se forma a partir un conjunto de elementos, como la mirada, la expresión facial, el movimiento de los brazos, la postura, el volumen y el tono de la voz. Incluso al escuchar una palabra, dependiendo del tono de voz es lo que podemos interpretar lo que significa en su contexto... ese es uno de los problemas que hay cuando uno chatea, a veces se escribe una palabra y la otra persona lo toma de una manera totalmente distinta a lo que se quería expresar. ERROR DE COMUNICACIÓN: ocurre todos los días y frecuentemente.

   Cuando ocurren los errores o problemas de comunicación (del tipo que estoy comentando en este momento) es porque no se comprende todo el contexto, el código, y eso es porque nos falta información, ya que no siempre sabemos el trasfondo de lo que otra persona quiere expresar y, si bien hay códigos universales, no siempre conocemos todos los códigos que utiliza la otra persona: mirada, gestos, tono de voz, volumen, etc.

   En ese sentido, uno de los códigos que produce más malos entendidos (a mi juicio) es el silencio, la indiferencia. Porque la otra persona lo puede interpretar de cualquier manera... CUALQUIERA. Desde que la persona que guarda-silencio/es-indiferente está "con la cabeza en otra parte", pasando porque está muy molesta por algún motivo y por eso no dice nada, hasta que es algo netamente personal y dirigido (y muchas otras cosas entre medio). Cuando callamos también decimos algo, pero ¿qué? 


   Es verdad que hay veces es necesario guardar silencio, ya sea algo propio o de la situación (estamos comunicando algo en esos momentos), pero no dejemos de decir lo que hay que decir cuando hay que decirlo, a la persona adecuada y en el momento adecuado. Transparencia. Las cosas serían mucho más simples si todos fuéramos capaces. También es cierto que muchas veces cuesta. Hay muchas cosas involucradas, desde la crianza hasta temores propios, pero lo más sano es dejar que todo fluya, así como la energía... Las palabras son energía (y los silencios también).

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