jueves, 12 de abril de 2012

¿Por qué existe (aún) el hambre en el mundo?

   El otro día escuché a una persona plantear un problema: los conejos salvajes que viven en el mismo cerro donde ella tiene su casa, se comen su hermoso pasto. Entonces su cuestionamiento fue: "¿Qué hago? No les quiero hacer daño y no me sirve poner cercas alrededor. Me imagino que se lo comen porque tienen hambre y para ellos es comida, sin embargo el pasto es mi lugar de esparcimiento con mi familia y no quiero perder ese espacio." Entonces el maestro Emmanuel le contestó: "Imagina que son niños etíopes que no tienen qué comer y pueden alimentarse de tu pasto... Para ti es solo un adorno, pero para ellos es alimento."
   
   Ésta es una tremenda oportunidad de crecimiento y no sólo para aquella persona, sino para todos nosotros. El aporte a la Conciencia Colectiva es inconmesurable para nosotros.
   
   El hambre que sufren muchas personas en el mundo es parte de nuestra inconsciencia con respecto a los alimentos. Botamos tantas cosas de ellos que aún se pueden utilizar, desperdiciamos la comida, dejamos que expire dentro de nuestras despensas y no le damos el valor que ella tiene. Conozco gente que recoge lo que sobra de las ferias que venden frutas y verduras y se alimentan de eso... y no es que coman comida en mal estado, sino que aprovechan hasta la última parte del alimento, evitando desperdiciar lo que aún sirve.

   Reflexionemos además sobre las personas que se acercan a nuestra puerta a pedirnos un plato de comida o algo para poder cocinar... ¿A cuántos de ellos les cerramos la puerta en la cara porque se están "aprovechando"? Si se están aprovechando, ¿qué mal nos hace? Peor aún... ¿y si no se están aprovechando y en verdad tienen hambre?
   
   El tema es que no está en nosotros el convertirnos en jueces y dictaminar quién en verdad tiene hambre y quién hace de mendigar un oficio. Si tenemos algo que podemos compartir, ¿por qué mejor no lo hacemos? De este modo, poco a poco la conciencia humana colectiva va a poder avanzar hacia un estado en que el hambre en el mundo ya deje de existir.

   (Iba  a poner una imagen sobre el hambre en el mundo, sin embargo no soy capaz de mirar esa atrocidad... me duele el alma. Espero sinceramente que seamos capaces de evitar seguir siendo tan inconscientes, sin la necesidad de tener que ver para creer).

lunes, 5 de marzo de 2012

¿Cómo Enseñar a Ser lo que No Somos?


   En esta cruzada que es la vida, diría que siempre esperamos lo mejor para los demás. Y cada vez que nos empeñamos en aconsejar, en enseñar algo, sobre todo cuestiones de la vida misma, queremos que el otro escuche y haga parte de sí nuestras palabras.

   Pero, ¿qué dicen nuestras palabras? Por supuesto que queremos que digan lo que dicen textualmente, sin embargo, ya he comentado en otra oportunidad que cuando hablamos no sólo expresamos las palabras mismas, sino también traspasamos nuestro sentir con respecto al asunto. Y no es que siempre tengamos claro lo que esto es.

   Me refiero, por ejemplo, a cuando traspamos nuestros miedos. O a cuando intentamos no traspasarlos, pero hacemos exactamente lo contrario. Como cuando les decimos a los niños que no teman a la oscuridad, pero al estar solos en la noche, nosotros también sentimos temor. Entonces, ¿podemos enseñar realmente a no temer cuando de verdad estamos muertos de susto?

   Tratamos de enseñar a ser lo que no somos y no es que seamos hipócritas. Es que muchas veces ni nosotros sabemos quienes somos.

   No creo que sea algo tan difícil saber quienes somos, pero tampoco resulta ser muy fácil cuando no nos dedicamos a eso concretamente. En mi caso particular, poco a poco voy descubriendo quien soy, sobretodo cuando me toca enseñar, pues es ahí cuando tengo la mayor oportunidad de observarme y darme cuenta que muchas veces lo que digo no se condice con lo que siento (o ni siquiera sé lo que siento con respecto a lo que estoy hablando). He visto que a veces digo lo que digo porque estoy acostumbrada a escucharlo y lo repito como lora, otras veces pretendo formar a una persona de modo que sienta que no tiene límites, cuando en el fondo yo siento que tengo limitaciones, sólo por el hecho de ser humana.

   Al intentar enseñar cosas que no son parte nuestra, ¿es que desconocemos quienes somos? Más allá de eso, ¿por qué enseñamos o aconsejamos a otros a ser como nosotros no somos? ¿Por qué no nos enseñamos a nosotros mismos primero a vernos, a saber quiénes somos, a aceptarnos y a partir de eso enseñarnos y aprender a ser y vivir como queremos?

   Probablemente luego de esto enseñemos más a simplemente Ser. 

jueves, 5 de enero de 2012

Sincronía, No Coincidencia

   Hace unos años atrás algo supe sobre el Sincronario Maya y cuál era mi kin. Después de esto pasaron un par de años y volví a leer sobre eso, más que nada, sobre las características de mi kin, sin ahondar más allá en la relevancia de todo esto. Pero ¿qué es todo esto?


   Ante esta duda, el 1° de enero de este año que recién está comenzando estuve navegando por la web para intentar entender un poco qué quiere decir todo esto y, sinceramente, creo que apenas entendí una parte, principalmente lo más general, pero el detalle... uf!  


   Si lo entendí bien, es algo así: los mayas describieron varios ciclos que se repetían y combinaban a lo largo de nuestro tiempo lineal y cada etapa de cada ciclo (todo esto por llamarlo de algún modo) tiene ciertas características. El sincronario es una manera de armonizar estos ciclos y facilitar su entendimiento, su importancia.

   ¿Cuál es la importancia de todo esto? La verdad me pareció bastante cuerdo cuando lo leí y en el fondo explican que mientras vivamos en un sistema en el que el tiempo es algo netamente lineal y no se consideren los ritmos y ciclos naturales universales, no podremos vivir en paz. ¿Les parece similar al menos a algo que hayan escuchado o leído por ahí?

   Todo ocurre en sincronía. Todos somos sincrónicos. El ciclo lunar de 28 días coincide con el ciclo femenino también de 28 días ("idealmente", no?). Ciclo circadiano. Nada ocurre porque sí. Las coincidencias no existen. De hecho, cada vez que yo escribo algo aquí y tú lo estás leyendo es porque eso tenía que ocurrir en ese momento.

   En general evito escribir cosas que no entiendo bien, pero me pareció importante al menos despertar en otros la curiosidad de ¿qué es esto? porque por lo que entendí, así como muchos cambios que estamos viviendo día a día en muchos sentidos, el cambiar nuestra percepción de lo que es el tiempo, cómo nos afecta y cómo nos movemos puede ayudar a que nuestro mundo esté más en paz. Ante eso, ¿cómo no ayudar? =)

   A continuación, algunas de las páginas que visité:

Movimiento 13 Lunas: aquí está muy interesante un video multimedia donde explican creo que desde lo más básico, en la pestaña que dice "Ley del Tiempo"

- Sincronario de la Paz Mundial: sobre la Ley del Tiempo y la Paz Mundial. Se puede descargar un sincronario de bolsillo actual o un sincronario perpetuo.


- El Arcangel: sobre el Kin.

domingo, 11 de diciembre de 2011

No Hay Pecado, Sólo Experiencias

   
Según la RAE, "pecado" se puede definir como:     

1. m. Transgresión voluntaria de preceptos religiosos.

   Creo que este tema no lo he comentado en ningún post, pero toda religión es una estructura (con esto no quiero decir que sean buenas o malas), pero como toda estructura, tiene sus reglas. Entonces, si te mueves fuera de estas reglas, cometes pecado. Luego, depende de qué religión estemos hablando es si el hecho es pecado o no. Es algo netamente del punto de vista que se mire.
   ¿Y si lo miro desde mi punto de vista? ¿Y si en mi opinión, no soy pecadora?

2. m. Cosa que se aparta de lo recto y justo, o que falta a lo que es debido.
   ¿Qué es recto y justo? Otra vez, con qué prisma lo evalúo. ¿Y qué es justo para mí, para mi Ser?
   ¿Qué es "lo debido"? No creo que salga en la RAE, pero "deber"=estructura.

3. m. Exceso o defecto en cualquier línea.
   ¿Cuál es el límite de todo? ¿Cuándo hago menos o más de lo que "debo" hacer? ¿Acaso no hacemos lo que hacemos en la medida que planeamos hacerlo y cuando determinamos hacerlo?

   En mi opinión, la palabra y el concepto "pecado" tenemos que sacarlo de nuestro lenguaje y, ciertamente, de la Conciencia Colectiva. Cambiémoslo por "experiencias", que sólo pueden ser calificadas o evaluadas por nosotros mismos, por nuestro corazón, nuestra alma, y no en un contexto necesariamente de algo bueno/malo o correcto/incorrecto dentro del sistema, porque, aunque estamos inmersos en él, lo único que importa es nosotros mismos (no es egoísmo querer lo mejor para nosotros mismos ni querer hacer/ disfrutar lo que nos gusta). Ni siquiera nuestra mente, tan racional ella, puede emitir un juicio más certero.

   Creo que el único pecado que podemos cometer es con nosotros mismos. Traicionarnos. Sólo observémonos. Sintámonos. Démonos permiso. Que para eso es la vida, para vivirla... Y si nos equivocamos, tratemos de aprender.